jueves, 27 de junio de 2013

Protesis mamarias de siliconas del futuro, así seran para evitar rotura y problemas


Protesis mamarias, el sistema actual


“El implante de prótesis mamaria autóloga podrá ser solicitado según las preferencias de cada mujer y, si bien aún está en etapa de desarrollo e investigación, será una opción de excelencia en el caso de cirugías reparadoras post-mastectomía”, detalla el cirujano plástico.

La evaluación médica y de laboratorio para poder someterse a esta práctica debe estar dentro de los parámetros normales para el sexo y edad, como los que se necesitan para someterse a cualquier operación programada y, según dice Bernstein, “suponemos que al trabajar con tejidos del propio cuerpo el tiempo de recuperación podría ser menor”.  Por ahora, el principal inconveniente sería que no se podría realizar en pacientes extremadamente delgadas que no tuvieran tejido adiposo para extraer, pero en un futuro –y mediante las ya conocidas células madre- se podría multiplicar la propia grasa.

En cuanto al resultado final, “por tratarse de un tejido natural, generado por la misma mujer, las mamas con estas prótesis presentarán al tacto y a la palpación una elasticidad y un tono similar a los de los pechos originales”, concluye el doctor Bernstein.


La cirugía de aumento mamario es la intervención quirúrgica más practicada en el mundo. Sin embargo, las prótesis rellenas de siliconas empleadas para incrementar el tamaño de los pechos presentan algunas complicaciones: entre las más usuales se encuentran la contractura capsular, la dificultad en la lectura de algunos estudios mamográficos y la contraindicación en el caso de pacientes que tienen displasia mamaria severa.

Actualmente, en nuestro país se está investigando y diseñando la primera prótesis mamaria autóloga, es decir, realizada con el propio tejido graso del cuerpo de la paciente. “Con este sistema, la intervención quirúrgica -que hasta hoy se realiza colocando un elemento ajeno y artificial en el busto- dará un giro de 180 grados”, afirma el doctor Marcelo Bernstein, cirujano plástico que se halla actualmente trabajando en este desarrollo. Y detalla que "al ser fabricadas en el laboratorio, a medida del paciente y con su propia grasa, todos los problemas generados por las siliconas serían evitados”. Incluso, se está evaluando “la posibilidad de armar la cápsula dentro de la misma cavidad del seno mamario, lo que facilitaría la colocación de prótesis de tamaño generoso, sin alterar las proporciones naturales del cuerpo de cada mujer”.

Las cirugías y sus diferencias

La intervención de aumento mamario con grasa de la propia paciente se realiza desde hace tiempo. Sin embargo, uno de los problemas más relevantes es que hay un gran porcentaje de reabsorción de lo transferido ya que la región receptora no tiene una buena vascularización, esto es, hay escasos vasos sanguíneos para nutrir la grasa inyectada.

Por otro lado, las prótesis actuales están constituidas por un relleno de gel de silicona de grado médico con una cubierta de elastómero que rodea el contenido. Si bien son biocompatibles, en algunos casos el sistema inmunológico de la paciente la reconoce como extraña, la rechaza y, como no puede eliminarla, forma a su alrededor una cubierta fibrosa cicatrizal para delimitarla que -en algunos casos- provoca dolor y deformación de la región mamaria, obligando el recambio. A veces, inclusive, esta situación es recidivante y se repite.

En cambio, “el dispositivo autólogo con grasa propia obtenida por liposucción, no produciría rechazo ya que el sistema inmunológico no lo reconocería como ajeno”, indica el doctor Bernstein. Además, y en conjunto con los doctores Martínez y Ozols del Grupo de Biomateriales de la Facultad de Ingeniería (UBA), está diseñando una estructura reabsorbible (andamio tridimensional) que permita el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos a fin de que la grasa lipotransferida sea mejor nutrida, sostenida y retenida.

Ventajas y limitaciones

“El implante de prótesis mamaria autóloga podrá ser solicitado según las preferencias de cada mujer y, si bien aún está en etapa de desarrollo e investigación, será una opción de excelencia en el caso de cirugías reparadoras post-mastectomía”, detalla el cirujano plástico.

La evaluación médica y de laboratorio para poder someterse a esta práctica debe estar dentro de los parámetros normales para el sexo y edad, como los que se necesitan para someterse a cualquier operación programada y, según dice Bernstein, “suponemos que al trabajar con tejidos del propio cuerpo el tiempo de recuperación podría ser menor”.  Por ahora, el principal inconveniente sería que no se podría realizar en pacientes extremadamente delgadas que no tuvieran tejido adiposo para extraer, pero en un futuro –y mediante las ya conocidas células madre- se podría multiplicar la propia grasa.

En cuanto al resultado final, “por tratarse de un tejido natural, generado por la misma mujer, las mamas con estas prótesis presentarán al tacto y a la palpación una elasticidad y un tono similar a los de los pechos originales”, concluye el doctor Bernstein.

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