los mejores alimentos para la cuesta de enero y purgar el cuerpo de las comilonas de Navidad

1. Agua: es un elemento básico en nuestra vida y que muchos dejan de lado. El agua no sólo evita la deshidratación, sino que su consumo correcto ayuda a eliminar toxinas. Para notar resultados es necesario BEBER entre dos y tres litros diarios, señala el sitio de Antena 3.

2. Alcachofas: es un ALIMENTO diurético que estimula el trabajo de las bacterias del intestino. Por esto mejora la digestión y ayuda a sacar desechos del cuerpo.

3. Caldos: los mejores son los de verduras, ya que con los electrolitos y el agua permite hidratar y eliminar toxinas.

4. Uvas: esta fruta contiene un 80% de agua, además de flavonoides y polifenoles antioxidantes. Estos elementos protegen las células de efectos dañinos y ayudan a controlar el colesterol malo, por ende pueden prevenir enfermedades cardíacas y cerebrovasculares.

5. Té: es diurético por excelencia y provoca que tu metabolismo se acelere, por ende se queman más calorías. Existen diversas variedades para ir probando (verde, rojo, blanco, etc).

6. Pomelo: es rico en agua, antioxidantes, vitaminas y minerales. Para evitar la intensidad de su toques amargos puedes mezclarlos con zumos de naranjas u otras verduras.

7. Hierbas: pueden funcionar como el mejor sustituto de la sal para evitar la retención de líquidos y problemas con la presión. Independiente del tipo (perejil, cilantro, salvia, etc.) tienen muchas propiedades beneficiosas para la salud.

8. Naranja: rica en vitamina C y en antioxidantes, por lo que es perfecta para limpiar el cuerpo y mejorar el sistema inmunológico. Mezclada con el pomelo hacen un jugo excelente PARA COMENZAR la jornada.

9. Acelgas y espinacas: contienen agua, vitamina C y fibra, por lo que ayudan a la hidratación y la eliminación de los radicales LIBRES (enlaces moleculares inestables que dañan al cuerpo causando envejecimiento y/o enfermedades).

10. Jalea: es una buena opción PARA hidratarse sin hacer TRABAJAR en demasía al sistema digestivo, dejando de lado la sensación de pesadez en el estómago. Además ayuda a "engañar" al cuerpo, porque piensas que estás comiendo cuando en realidad te hidratas. Busca una baja en calorías y reemplaza un picoteo por la gelatina.