La tecnología, basada en la activación del oxígeno del aire, permite inactivar los microorganismos de modo que estos no dañen a las frutas y hortalizas frescas. A su vez, disminuye la deshidratación de los productos, aumentando su vida útil en la estantería.
Esta innovación transforma por tanto el aire en un eficiente vehículo de higienización y mejora de los aspectos fisiológicos, lo que supone un gran avance en la descontaminación ambiental y la posibilidad de obtener productos frescos de manera totalmente limpia.
Según ha anunciado el centro valenciano, la presentación de esta innovadora tecnología se realizará, por primera vez en Europa, durante unas jornadas que Ainia ha organizado para el próximo 10 de Junio y que estarán destinadas a productores primarios, almacenes y cooperativas de frutas y verduras frescas o mínimamente procesadas.
Las pérdidas de frutas y hortalizas pueden superar el 30% en países desarrollados, debido a que son productos altamente perecederos. La causa principal de este deterioro es el efecto causado por microorganismos como bacterias, levaduras u hongos. Además, las frutas suelen estar expuestas a patógenos como la Salmonella, la Escherichia coli o el virus de la hepatitis A.
Los métodos tradicionales para combatir la presencia de este tipo de microorganismos se basan en el empleo de productos químicos. Frente a esto han aparecido otras alternativas como los sistemas de inactivación bacteriana, ya sea mediantes altas presiones, campos eléctricos o radiación. Sin embargo, sólo algunas de estas técnicas pueden ser aplicadas directamente en los productos o reducen de manera efectiva la pérdida de frutas y verduras.
Ahora, tras los éxitos alcanzados en la industria hortofrutícola de Estados Unidos y Sudamérica, el centro tecnológico Ainia ha validado el uso en Europa del sistema OXYION de higienización y protección de frutas y hortalizas frescas, un sistema que por primera vez no genera residuos químicos.
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