El ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates (monos, gorilas y chimpancé), causada por el virus del Ébola, que se describió por primera vez en el año 1976 por el Dr. David Finkes, cuando se presentaron varios casos de fiebre hemorrágica en Zaire y Sudán. El nombre del virus se debe al río Ébola, geográficamente ubicado enZaire.
El virus del Ébola1 es un virus de la familia Filoviridae y género Filovirus, situación taxonómica que comparte con el virus de Marburgo. Este nombre proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia con alta mortalidad.2 El virus del Ébola causa fiebre hemorrágica viral, la cual se refiere a un grupo de virus que afectan a múltiples sistemas de órganos en el cuerpo y con frecuencia se acompañan de sangrado. Los primeros síntomas incluyen la aparición repentina de fiebre, debilidad, dolor muscular, dolores de cabeza y dolor de garganta. Más tarde progresan a vómitos, diarrea, alteración de la función renal y hepática - y sangrado a veces interno y externo. El virus se propaga a través del contacto con los órganos y fluidos corporales tales como sangre, saliva, orina y otras secreciones de las personas infectadas. Es el causante de la fiebre hemorrágica del Ébola o enfermedad del Ébola,1 una enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy grave, que afecta tanto a seres humanos como otras especies de mamíferos.
El virus del Ébola1 es un virus de la familia Filoviridae y género Filovirus, situación taxonómica que comparte con el virus de Marburgo. Este nombre proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire), donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia con alta mortalidad.2 El virus del Ébola causa fiebre hemorrágica viral, la cual se refiere a un grupo de virus que afectan a múltiples sistemas de órganos en el cuerpo y con frecuencia se acompañan de sangrado. Los primeros síntomas incluyen la aparición repentina de fiebre, debilidad, dolor muscular, dolores de cabeza y dolor de garganta. Más tarde progresan a vómitos, diarrea, alteración de la función renal y hepática - y sangrado a veces interno y externo. El virus se propaga a través del contacto con los órganos y fluidos corporales tales como sangre, saliva, orina y otras secreciones de las personas infectadas. Es el causante de la fiebre hemorrágica del Ébola o enfermedad del Ébola,1 una enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy grave, que afecta tanto a seres humanos como otras especies de mamíferos.
El virus del Ébola es uno de los dos miembros de una familia de virus de ARN (ácido ribonucleico) llamadoFiloviridae. Existen cinco serotipos del virus del Ébola: Ébola-Zaire, Ébola-Sudán, Ébola-Costa de Marfil y Ébola-Bundibugyo. El quinto serotipo, el Ébola-Reston, ha causado enfermedad en los primates, pero no en humanos. Es una infección que se caracteriza por una alta tasa de mortalidad, que oscila entre el 50% y el 95% de los afectados. Debido a su naturaleza letal, este virus es considerado como un arma biológica.
La prevalencia del ébola es difícil de determinar, porque suele presentarse en forma de brotes o epidemia, sin embargo, en países como Estados Unidos la infección por este virus no es endémica, aunque existen registros de varias personas que trabajan en contacto directo con primates y que han adquirido la infección por el tipo Ébola-Reston; afortunadamente, este tipo de virus no ha demostrado efectos patogénicos en seres humanos. Otras personas en riesgo potencial son los trabajadores de laboratorio que trabajan con animales infectados o con cultivos del virus en tejidos.
Actualmente, se considera que las personas en riesgo de contraer fiebre hemorrágica por virus del Ébola son aquellas con antecedentes de viajes a África subsahariana, las personas que cuidan a los pacientes infectados, así como los trabajadores que se encuentran en contacto con primates infectados de origen africano.
Países como Sudán y Zaire han registrado brotes en 1976, con 284 casos y 151 fallecidos, y 318 casos 280 defunciones respectivamente, Inglaterra para ese mismo año registro un solo caso sin fallecidos; en el año 1979 se produce un nuevo otro brote en Sudan con 34 casos y 22 fallecidos. Hacia la década de los 90 se presentan casos en Filipinas (3), Virginia y Texas (4), así mismo durante los años 1994 al 2000 Gabón registró el mayor número de casos, con más de 350 personas infectadas y alrededor de 280 fallecidos. En el año 2007 Uganda registra un nuevo brote de fiebre hemorrágica por virus del Ébola con 149 infectados y 37 muertos. Este mismo país decretó a principios de octubre de 2012 el fin del brote de fiebre hemorrágica del Ébola que se ha cobrado la vida de 17 personas, según datos de la OMS.
En marzo de 2014 se ha registrado el último brote, en Guinea Conakry, donde el número de afectados supera ya los mil y se ha extendido por Liberia, Sierra Leona y Mali, y en menor medida Nigeria. A día de hoy (agosto 2014), la OMS ha reconocido que el virus está fuera de control, debido sobre todo a la facilidad y rapidez que tiene para propagarse, por lo que están haciendo todo lo posible a nivel regional e internacional para intentar prevenir su expansión a otras fronteras. Asimismo, se está desaconsejando viajar -salvo casos de extrema necesidad- a las zonas de África Occidental más azotadas por este brote.
El virus del Ébola está considerado como sumamente infectivo, debido a su alta tasa de mortalidad, la rapidez con la que provoca la muerte y las zonas remotas donde se producen las infecciones. Se transmite a los humanos a través del contacto con un animal huésped infectado vivo o muerto (monos, murciélagos, antílopes…) y se disemina de persona a persona por el contacto con la sangre, tejidos, secrecciones y los fluidos corporales del sujeto infectado, y por el contacto con equipo médico contaminado, tales como agujas.
Las infecciones por virus del Ébola son agudas y no existe el estado de ‘portador’. Debido a que el reservorio natural del virus es desconocido, la manera en que el virus aparece por primera vez en un ser humano en el inicio de un brote no se ha determinado aún.
La transmisión nosocomial se refiere a la propagación de una enfermedad dentro de un centro hospitalario, este tipo de transmisión ocurre con frecuencia durante los brotes de virus del Ébola. En la mayoría de los centros de salud de África los pacientes son atendidos sin mascarilla, batas o guantes. Además, cuando las agujas o jeringas que se utilizan pueden no ser del tipo desechable, si se contaminan con el virus y luego se vuelven a utilizar, muchas personas pueden ser infectadas.
De hecho, si se produce la muerte del afectado por el virus, el protocolo indica que no se le puede realizar la autopsia por el alto riesgo de contagio por los fluidos de la víctima, por lo que deberá ser incinerado.
El brote de ébola que surgió en 2013 en el África occidental sigue extendiéndose por Guinea, Sierra Leona, Liberia y Nigeria. Está fuera de control según Médicos Sin Fronteras (MSF), uno de los organismos internacionales que se encarga de su contención sobre el terreno y según la OMS su propagación se está acelerando. De momento, se han registradoal menos 3.431 muertes y 7.470 casos. Los afectados se encuentran en múltiples lugares, muchos de ellos de difícil acceso. Además, de momento se ha registrado un caso en Senegal y otro en Estados Unidos. Al mismo tiempo, un brote paralelo en República Democrática del Congo (RCD) se ha saldado con 62 casos y 35 muertes.
MSF alerta de la necesidad de destinar más recursos (donaciones aquí) para contener el brote, y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), encargado de monitorizar y controlar la epidemia, habla de un brote «sin precedentes por el número de casos y la dispersión geográfica».
Dada la amplitud del brote, recomienda no viajar a Liberia, Sierra Leona ni Guinea salvo que se trate de un viaje esencial. Al mismo tiempo, aconseja a los viajeros que vayan a Nigeria y RCD que tomen precauciones.
El viernes 8 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS)decretó el estado de emergencia sanitaria internacional. Recomendó realizarrestricciones de viajes de personas susceptibles de estar contaminadas e incluir análisis de sangre. Y el día 11 de agosto, el organismo de Naciones Unidas dio el visto bueno para utilizar medicamentos experimentales en el brote. El anuncio se produjo después de que una comisión de 12 expertos considerase «ético» usarlos aunque no se conozcan los posibles efectos secundarios o la efectividad, dada la gravedad de la situación. Con este propósito, se ha planteado utilizar el suero experimental ZMapp, el TKM y se han puesto a punto otros remedios, incluso alguno para el «hermano gemelo» del ébola, el virus marburgo.
Según la OMS, desde el descubrimiento del virus ébola en 1976 se han documentado en torno a 1.850 casos de fiebres hemorrágicas, de los que más de 1.200 fueron mortales. De octubre 2001 a diciembre de 2003, varios brotes de ébola del subtipo Zaire fueron reportados en Gabón y la República del Congo, con un total de 302 casos y 254 muertes.
La Organización Mundial de la Salud trabaja junto a otros organismos (CDC, MSF, UNICEF, IFRC, Instituto Pasteur de Dakar, «Save the Children», Plan Guinea y otros) para contener el brote de ébola bajo las directrices del centro de coordinación de Guinea Conakry.
Forma parte de la familia de los «filovirus», virus con estructura filamentosa. Causa una fiebre hemorrágica severa, una enfermedad con una letalidad de hasta el 90% e infecta el endotelio capilar y varios tipos de células inmunes, según el virólogo Jose Antonio López Guerrero.
Hay cinco especies de ébola diferentes. Todas ellas reciben su nombre de un río cercano al epicentro del primer brote, en República Democrática del Congo. Por su lugar y año de descubrimiento, se conocen como Sudán y Zaire (1976), Reston (1989), Costa de Marfil (1994) y Bundibugyo (2007).
Es un virus muy letal pero con una capacidad de dispersión no muy elevada. En los brotes de fiebre hemorrágica del ébola, la tasa de letalidad ha variado, dependiendo del tipo de virus, entre el 25% y el 90%. Precisamente esta agresividad disminuye el alcance de la transmisión. En el actual brote, la letalidad del virus varía entre los países pero se sitúa en torno a un valor medio del 55%, según la OMS.
Las infecciones por el virus ébola solo pueden diagnosticarsedefinitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, de ahí que pase algún tiempo entre la aparición de los primeros casos y la identificación del virus. Estas pruebas solo deben realizarse en condiciones de máxima contención biológica.
El actual brote de Guinea se corresponde con la variedad ébola-Zaire, la más virulenta, y asociada con una tasa de mortalidad de hasta el 90%. Además, es la primera ocasión en la que este virus aparece en el Oeste del continente africano, según el doctor Juan García Costa, miembro delENIVD (Red Europea para el Diagnóstico de Enfermedades Virales «Importadas»), un organismo encargado de estudiar, controlar y prevenir las enfermedades virales de importación.
Un estudio publicado a finales de agosto en la revista «Science» analizaba el genoma del virus que se extendió por Sierra Leona y Guinea durante los meses de mayo y abril. Según los investigadores, estos avances podrían servir para mejorar el diagnóstico y el diseño de armas contra la infección.
El origen del brote es desconocido, como ha ocurrido en todos los casos anteriores, pero se sabe que en esta ocasión el virus ébola procede de un solo humano que entró en contacto con un animal infectado. Se sospecha que tres especies de murciélagos de la fruta son huéspedes naturales de este virus.
Una de las principales preocupaciones de la OMS es evitar que la infección llegue se expanda por una gran ciudad. Por ello, la prevención se centra en controlar al personal médico y en interrumpir la circulación de personas en las zonas afectadas. Entre los problemas que se plantean paracontrolar estos brotes están el contacto tan íntimo que hay entre las personas y los animales en estas regiones, la desconfianza de las personas hacia el personal sanitario y el desconocimiento del modo de transmisión del virus y la forma de evitar contagiarse.
Los países afectados están controlando el tráfico de pasajeros en los aeropuertos, han cerrado algunos pasos fronterizos, han dado vacaciones a los funcionarios no esenciales, han puesto en cuarentena las zonas afectadas e incluso algunos han movilizado al ejército para ayudar en las medidas de contención. El objetivo es restringir el trasiego de personas para frenar la expansión.
Desde la OMS, se está regularizando el modo de enterrar a los fallecidos, se están construyendo nuevas instalaciones para acoger a los afectados y analizar las muestras, se está trabajando en concienciar a la población acerca de los riesgos, se está centralizando la respuesta a nivel regional y se está reforzando la protección del personal sanitario.
El riesgo de un brote en la UE es bajo. Actualmente se está controlando el tráfico de personas en las zonas de riesgo, incluyendo turistas de regreso, visitas de familiares o laboratorios que trabajan en el brote. Desde este jueves 31 de julio, El CDC estadounidense recomienda no hacer viajes no esenciales a Liberia, Nueva Guinea o Sierra Leona.
Aún así, en caso de que el virus llegase a Europa, al tratarse de un virus que se contagia por contacto directo y teniendo en cuenta la existencia de mecanismos de control, sistemas sanitarios desarrollados y conocimiento acerca de la amenaza entre la población, la difusión del virus se podría controlar.
Para entrar en España, los viajeros que procedan de zonas de riesgo deben realizar una declaración sanitaria supervisada por los técnicos de Sanidad Exterior. Otro posible punto de entrada del ébola en España podría ser el de la inmigración ilegal que entra a través de las ciudades de Ceuta y Melilla, pero la duración del viaje que realizan estas personas desde sus países de origen es de meses e incluso años, por lo que normalmente la enfermedad ya habría dado la cara antes de llegar a España.
Además, «los trabajadores de los CETI y los servicios sanitarios están avisados de las acciones a tomar», declaróFernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.
En 1967 se produjo en Europa un brote de un virus similar, el virus Marburgo, cuando un cargamento de chimpancés de Uganda extendió la fiebre hemorrágica por las ciudades alemanas de Fráncfort y Marburgo, y la capital serbia, Belgrado, causando 31 víctimas.
Este virus produce la llamada fiebre hemorrágica del ébola, unaenfermedad vírica aguda grave que se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolor de músculos, cabeza y garganta, asociada a vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) varía de 2 a 21 días.
Parece estar relacionado con el contacto directo con sangre y secreciones de animales o pacientes, ya estén vivos o fallecidos. Por ejemplo, las ceremonias de inhumación que se celebran en algunas aldeas africanas parecen estar relacionadas en el contagio, ya que algunos miembros del cortejo fúnebre entran en contacto directo con el cadáver. Además, cuando se producen estos brotes, y hasta que se toman las medidas de seguridad adecuadas, el personal sanitario suele contagiarse al tratar a pacientes infectados.
Los medios sanitarios deben utilizar guantes, mascarillas, gafas y trajes para no quedar expuestos al contacto directo con la sangre u otros fluidos de los pacientes infectados.
Se puede reducir el riesgo de transmisión desde animales a humanossacrificando e incinerando a los animales infectados, restringiendo el contacto con carne cruda de monos o simios infectados y evitando la exposición a murciélagos de la fruta.
No existe ningún tratamiento o vacuna, aunque hay varias medidas enproceso de experimentación. De hecho, la mayoría de las enfermedades virales, como los catarros, carecen de vacuna o tratamiento eficaz. Los enfermos de fiebre hemorrágica del ébola suelen necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral, con soluciones que contengan electrolitos.
Muchos virus carecen de vacuna. En este caso se dan varias circunstancias que dificultan la investigación. Por una parte, la experimentación con animales es muy arriesgada y debería llevarse a cabo en laboratorios de máximo nivel de bioseguridad. Por otro, la letalidad del virus y las circunstancias socioeconómicas de los países afectados dificultan el seguimiento del bajo número de supervivientes.
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