La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Carlos III ha registrado hasta la fecha un total de 24 muertes por gripe A. Del total de fallecidos, la mitad eran personas incluidas en colectivos de riesgo que no se habían vacunado. No obstante, de los 22 casos fatales incluidos en los grupos recomendados de vacunación solo se conoce el estado de medicación de 12 de ellos, de los cuales 11 (92%) no habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada. Once de estos fallecimientos se produjeron en personas de 45 a 64 años, nueve en personas de más de 65 años, y hasta cuatro casos en personas de 15 a 44 años. Además, el 87,5 por ciento de estas muertes correspondieron a infecciones por virus de la gripe A/H1N1, y el 12,5 por ciento a virus de la gripe A no subtipado.
La gripe A se pasea con normalidad por los hospitales y ambulatorios de Cataluña justo un año después de que la epidemia sembrara el caos internacional como consecuencia de la alerta desatada desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según ha podido saber este diario, varias enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y también personal de quirófano del Hospital de Barcelona ha tenido que ser aislado por el centro y regresar a sus casas por haber contraído la enfermedad.
«No ha afectado al servicio»
La situación ha obligado al hospital a recurrir a suplentes en el servicio, que, pese a todo, no ha resultado afectado por las bajas, según precisaron a este diario portavoces de la dirección médica. Las mismas fuentes aseguraron también que «no es una situación excepcional» y que «eso sucedió hace días y muchas de las personas que estaban de baja ya se han reincorporado».
«Hubiera podido ocurrir en agosto. No queremos que se siembre la alarma porque la situación ha estado en todo momento controlada», añadieron los citados portavoces del hospital. En cuanto a la decisión adoptada, recordaron que «como establece el protocolo, que se activó el invierno pasado con la llegada de la epidemia, les enviamos a sus hogares para evitar contagios».
Sin embargo, la opinión del personal difiere, en parte, de la facilitada por el centro. «La gripe dejó K.O. al servicio de Intensivos. Empezó con un caso y luego se fue extendiendo de manera progresiva. Hemos estado en cuadro y, evidentemente, había gente preocupada», indicaron desde el anonimato trabajadores del hospital. Reconocieron, no obstante, que «los responsables del hospital reaccionaron rápido y no quedó ningún paciente desatendido». El caso del Hospital de Barcelona revive un debate que ha saltado a primer plano en el ámbito sanitario en los últimos meses: ¿Debería vacunarse de forma obligatoria el personal sanitario?
«La vacuna lo evitaría»
Profesionales de varios hospitales ya trasladaron esa cuestión a la anterior consejera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, aunque no obtuvieron una respuesta contundente en este sentido. El debate se mantiene también a nivel estatal. «Probablemente lo que ha ocurrido en nuestro hospital se hubiera evitado si la vacuna fuera obligatoria y todos nuestros profesionales estuvieran protegidos de la infección», aseguraron portavoces de la dirección médica del centro sanitario, uno de los más emblemáticos de la ciudad, situado en la avenida Diagonal de Barcelona.
Los propios trabajadores también lo tienen claro. «Si estuvieran vacunados no hubiera ocurrido. Si la protección sigue siendo solo una recomendación en los colectivos de riesgo como el personal sanitario, estas situaciones son más que probables; sobre todo ahora que ha bajado la guardia por la enfermedad», afirmaron en declaraciones a ABC.
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