Durante la conducción hacia su destino, un río se interpone en su camino. Con su nueva caravana Sealander no es necesario volver atrás o bordearlo, sólo hay que cruzarlo. Un cuerpo flotante construido con fibra de vidrio reforzada permite intoducir la caravana en el agua. Ésta nada facilmente como si de un pez se tratara.
Es perfecta para un viaje redondo, en el que disfrutar de tierra y mar. Su fácil manejo y su posición segura en el agua permite que cualquier persona pueda conducirla.
Puede pasar la noche en un camping, y durante el día sorprender al resto de acampados tomando el sol en mitad del río, o cenando a la luz de la luna en medio del lago, sólo hay que adentrarse en el agua y echar el ancla.
«Lo he creado porque deseo desarrollar nuevos productos y ofrecer nuevas aplicaciones y oportunidades», explica el diseñador industrial y creador Daniel Straub.
A pesar, de que en los recorridos de ensayo se ha demostrado que también se aplica a aguas de arriba, con la primera generación de Sealander sólo se podrá acceder a aguas interiores debido a su tamaño y a su motor. Tras dos años de trabajo, y muchas pruebas, los resultados han sido muy positivos.
Aunque aún no está a la venta, se presentó a principios de septiembre en el Salón de Caravanas de Düsseldorf (Alemania), y saldrá a la venta a principios de 2012.
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