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Los funcionarios de Salud de Alemania y el Reino Unido emitieron esta semana mensajes contradictorios sobre el riesgo para la salud causados por los implantes de mama de la empresa francesa Poly Implant Prothése (PIP). La Oficina Federal de Alemania para productos farmacéuticos y dispositivos médicos aconsejó a las mujeres la extracción, diciendo que los informes médicos habían demostrado que pueden ser un riesgo para la salud.
En el Reino Unido, sin embargo, tras una revisión por parte de sus expertos, el Departamento de Salud Británico dijo que no había encontrado ninguna prueba para justificar la extracción.
El nuevo jefe del Observatorio Europeo de las drogas, dijo a Reuters el viernes que había una necesidad imperiosa de reforzar los controles sobre los productos sanitarios. Guido Rasi, director ejecutivo de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) agregó que se necesita el mismo nivel de regulación de los medicamentos.
El escándalo estalló cuando el gobierno francés aconsejó a 30,000 mujeres con implantes PIPremovérselos debido a informes sobre su propensión a romperse. “La urgencia de remoción en cada caso depende principalmente de cuánto tiempo los pacientes han tenido los implantes” dijoWalter Schwerdtfeger, presidente de la Oficina Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios, en un comunicado.
El el secretario de Salud del Reino Unido, Andrew Lansley anunció que no habían encontrado ninguna relación entre los implantes y el cáncer, pero no habían sido capaces de establecer si eran más propensos a romperse, aduciendo que la información de la industria era irregular.
Lansley dijo también que los pacientes que los habían recibido a través del Servicio de Salud financiado por el Estado Nacional (SNS) podrían ser removidos y reemplazados. Agregó que un grupo de clínicas privadas de salud proporcionará el mismo servicio.
Como se recuerda, el escándalo aumentó cuando un documento de la policía se filtró a los medios, mostrando que el jefe de la empresa había admitido que la calidad de los implantes era pobre, además de acusar a las mujeres de presentar denuncias a cambio de dinero.
“Yo sabía que el gel no era estándar, pero lo hice conscientemente porque el gel PIP era más barato“, dijo Jean-Claude Mas, el fundador y director ejecutivo del PIP en la transcripción de una entrevista con la policía a finales de 2010.
“Esta fórmula es perfecta, es mejor que la que se utiliza para hacer gel estándar“, dijo, de acuerdo con el documento que se filtró en los medios de comunicación franceses y obtenido por Reuters. El tiempo no le ha dado la razón.
Unos 300,000 implantes PIP fueron vendidos en todo el mundo antes de que la empresa francesa se declarará en quiebra en el 2010.
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