miércoles, 4 de noviembre de 2009

La cadena de supermercados Carrefour suprime ya este tipo de envases en sus dos centros de Vigo






Una clienta recibe una bolsa de fécula de patata para guardar su compra, ayer
Una clienta recibe una bolsa de fécula de patata para guardar su compra, ayer José Lores
A. B. El cadena de supermercados Carrefour firma la primera "sentencia de muerte" a las bolsas de plástico en la ciudad. Desde esta semana los dos establecimientos de los que presume en Vigo ya no dan a sus clientes este tipo de envases. La medida, integrada dentro del Plan Nacional de Residuos, cogió por sorpresa a muchos clientes, que comienzan ya a agudizar su ingenio para transportar la compra. "Tendremos que traer cestas como se hacía antiguamente", decía Guillermo Prado con una bolsa biodegradable en la mano que el supermercado ofrece de forma gratuita durante los primeros días.
La mayoría de los clientes encuestados por este periódico aplauden la iniciativa de retirar las bolsas de plástico. "Cualquier medida que vaya encaminada a respetar el medio ambiente me parece bien", decía Julia Domínguez quien, sin embargo, se quejaba del tamaño y de la calidad de los envases biodegradables. "Unas son demasiados grandes y, las otras, más pequeñas, son poco resistentes y parece que se van a romper y que se va a caer toda la compra", añadía temerosa de esparcir sus productos por el suelo.
Otras, como Mari Carreiro, se mostraban escépticas con la prohibición progresiva de las bolsas de plástico que comenzará a aplicarse de forma generalizada a partir de 2010. "No tengo muy claro que esta medida contribuya a mejorar el medio ambiente. Además, creo que deberían garantizar que aquí nadie se está beneficiando, porque ahora nosotros, los clientes, nos vamos a ver obligados a gastar bastante dinero en comprar bolsas o cestas", argumentaba.
Sólo en el centro comercial Carrefour de Gran Vía se entregaban cerca de 5.000 bolsas de plástico diarias. Ahora se ofrecen dos tipos de envase; uno de las mismas dimensiones que antiguamente, por 5 céntimos y de rafia de patata; y otro más grande, por 50, hecha de fécula de este mismo tubérculo. El objetivo es fomentar la reutilización, potenciar el reciclaje y reducir el consumo de bolsas de plástico.
Los clientes se lamentaban ayer además por la pérdida del "segundo uso" que le daban a las bolsas de la compra de los supermercados. La mayoría confesaba emplearlas como recipientes para la basura. "Ahora no sólo tendremos que pagar por las de la compra, sino también para tirar los residuos", decía José Manuel Vila quien, sin embargo, aplaudía la retirada de las de plástico de los supermercados.

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