miércoles, 4 de noviembre de 2009

Biotechnology generates more than U $ S 20 billion in the country

Already more than 21 million hectares of GM crops in Argentina and 125 million worldwide. Soybean, corn and cotton are the main ones. There is also progress in tomatoes, pumpkins and many fruits and vegetables.

The development and use of genetic engineering agribusiness Argentina has put our country as a pioneer in many areas. To cite just one fact, according to mathematical models developed by INTA total benefits is estimated at over 20 billion dollars for three crops: soybean, maize and cotton.

Green Supplement Diario de Cuyo participated last week in the "Day Biotechnology: Where are we and where are we heading?" Organized by the Circle Argentine Agricultural Journalists and the Argentine Council for Information and Development of Biotechnology (ArgenBio) for about 15 Argentine journalists in the city of Rosario. The speakers explained how biotechnology can be defined as the use of living organisms to obtain a good or service useful to man.

Thus, biotechnology has a long history, dating back to the manufacture of wine, bread, cheese and yogurt. The finding that fermented grape juice becomes wine, milk can be converted into cheese or yogurt, or you can make beer fermenting solutions of malt and hops, was the beginning of biotechnology for thousands of years. Modern biotechnology emerged in the 80s, and uses techniques, referred to collectively as "genetic engineering" to modify and transfer genes from one organism to another. Thus it is possible to produce human insulin in bacteria and improve treatment of diabetes. For genetic engineering of chymosin is also manufactured, the key enzyme for making cheese and that avoids the use of rennet in this process. Genetic engineering is now also a tool for the improvement of crops. It is also possible to transfer a gene from a bacterium to a plant, this is the example of Bt corn in this case soil bacilli produce a protein that kills insect larvae that usually attacks the corn. By transferring the gene for this protein, corn can produce this protein and thus resist the plague.
Genetic engineering enables today:

Agronomic improvements: Resistance to pests and diseases, herbicide tolerance, increased yield, drought tolerance, salinity, frost, etc.. The crops currently marketed in the world belong to this group of improvements: glyphosate-tolerant soybeans, insect resistant maize, among others.

Best food: Increased protein content, sugar or vitamins, fatty acids composition healthier, fewer allergens or toxins. You are coming to market certain foods such as high oleic soybean and high lysine corn, and there is a long list of developments that include golden rice (with beta carotene), omega-3 soybeans, potatoes and sweet potatoes with more protein, hypoallergenic peanut, etc..

Obtaining industrial molecules: Production of vaccines, medicines, bioplastics, among other compounds of industrial value. Source: Diario de Cuyo, eido 92 veces, 2 hoy

Ya hay más de 21 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en Argentina y 125 millones en el mundo. Soja, maíz y algodón son los principales. También hay avances en tomates, zapallos y muchas frutas y hortalizas.

El desarrollo y uso de la ingeniería genética del sector agroindustrial argentino ha colocado a nuestro país como pionero en muchas áreas. Por citar sólo un dato, conforme a modelos matemáticos desarrollados por el INTA se estima los beneficios totales en más de 20 mil millones de dólares para tres cultivos: soja, maíz y algodón.

Suplemento Verde de Diario de Cuyo participó la pasada semana de la “Jornada Biotecnología: ¿Dónde estamos y hacia donde vamos?”, organizada por el Círculo Argentino de Periodistas Agrarios y el Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología (ArgenBio) para unos 15 periodistas argentinos en la Ciudad de Rosario. Los disertantes explicaron cómo la biotecnología puede definirse como el empleo de organismos vivos para la obtención de un bien o servicio útil para el hombre.

Así, la biotecnología tiene una larga historia, que se remonta a la fabricación del vino, el pan, el queso y el yogurt. El descubrimiento de que el jugo de uva fermentado se convierte en vino, que la leche puede convertirse en queso o yogurt, o que se puede hacer cerveza fermentando soluciones de malta y lúpulo, fue el comienzo de la biotecnología, hace miles de años. La biotecnología moderna surge en la década de los ‘80, y utiliza técnicas, denominadas en su conjunto “ingeniería genética”, para modificar y transferir genes de un organismo a otro. Así es posible producir insulina humana en bacterias y mejorar el tratamiento de la diabetes. Por ingeniería genética también se fabrica la quimosina, enzima clave para la fabricación del queso y que evita el empleo del cuajo en este proceso. La ingeniería genética también es hoy una herramienta para el mejoramiento de los cultivos vegetales. También es posible transferir un gen proveniente de una bacteria a una planta, tal es el ejemplo del maíz Bt. En este caso, los bacilos del suelo fabrican una proteína que mata a las larvas de un insecto que normalmente ataca al maíz. Al transferirle el gen correspondiente a esta proteína, el maíz puede fabricar esta proteína y así resistir a la plaga.

La ingeniería genética permite hoy:

Mejoras agronómicas: Resistencia a plagas o enfermedades, tolerancia a herbicida, mayor rendimiento, tolerancia a sequía, salinidad, heladas, etc. Los cultivos que actualmente se comercializan en el mundo pertenecen a este grupo de mejoras: soja tolerante a glifosato, maíz resistente a insectos, entre otros.

Mejores alimentos: Mayor contenido proteico, de azúcar o vitaminas, composición de ácidos grasos más saludable, menor cantidad de alérgenos o toxinas. Ya están llegando al mercado algunos alimentos de este tipo, como soja alto oleico y maíz alta lisina, y hay una extensa lista de desarrollos que incluye al arroz dorado (con beta caroteno), soja con omega 3, papa y batata con más proteínas, maní hipoalergénico, etc.

Obtención de moléculas industriales: Producción de vacunas, medicamentos, bioplásticos, entre otros compuestos de valor industrial. Fuente: Diario de Cuyo

No hay comentarios: